Su paso tiene tres ángulos Su mano sube al cuello Su mirada en el Oriente De donde sale el sol Y donde la oscuridad se pierde Sus hermanos, en Nadir y Zenit, Miran su andar. Se conmueven con su ritmo Y se unen con él Es su entrega Su libertad es esa: Donde empieza la del otro Termina la suya Su igualdad: No distingue No diferencia Es un nivel y es una balanza. Es una plomada y una escuadra Todo al ritmo donde Nadie es mas Ni nadie es menos Después de mirar Al Sur, después de mirar al Norte A Nadir y a Septentrión. De bajar su brazo del cuello, Su fraternidad lo abraza Se unen todos debajo De esa bóveda de paz Debajo ese celeste Sin mancha y pulido Por la luz que emana, Tibia y reluciente, Del triángulo elocuente Del arquitecto que ha unido A la humanidad en un abrazo Sabio, Justo y Perfecto