Tirando del hilo se saca el ovillo
En la Ética a Nicómaco decía Aristóteles que “no reflexionamos para saber que es la virtud, sino para ser buenos”
Ayer traíamos a cuento el tema de la educación, y de eso se trata. Cambiemos el termino reflexionar por el de educar y nos dará una pista.
Ethos quiere decir carácter, y de eso trata la ética. De la forja del carácter, de incorporar virtudes y actitudes a nuestro ser. La vida no se improvisa, si queremos vivir humanamente tenemos que, día a día, ejercitarnos en adquirir hábitos que nos predispongan para un hacer con sentido de justicia. En el presente es cuando se cultiva el futuro, la cosecha dependerá de lo que hayamos sembrado.
No es cuestión de erudición sino de educación.
Y, sentado esto, ante lo que se presenta ante nuestros ojos, con todo esto de la pandemia, de los contagios, de la crisis económica en la que ya estamos… ¿qué hacer?
Ortega señalaba que el sentido más básico de lo moral había que entenderlo por su opuesto, desmoralizado, y añadía que el ser moral era el ser mismo del hombre cuando esta en su propio quicio, y su opuesto, desquiciado…
Desmoralizado, desquiciado…
A pensar, que es cosa muy sana.