La Gran Asamblea de la Masonería Española otorga a su Majestad el Rey Felipe VI por unanimidad, la medalla de la Orden Masónica del Fundador con distintivo rojo. Esta medalla es la máxima condecoración de la Masonería Española. La votación fue blanca y sin mácula. El título de esta distinción es el de Caballero de la Orden Masónica del Fundador de los Francmasones Antiguos, Libres y Aceptados de la Única y Reconocida Gran Logia de España.
La concesión coincide con el 40 aniversario de la legalización de la Masonería en España. Tras una de las persecuciones más sistemáticas que ha vivido en ningún país del mundo. Con esta concesión, al Jefe del Estado, la Masonería desea manifestar su gratitud a la sociedad española. Por los valores de entendimiento fraterno que desde 1978 han amparado y protegido la existencia ininterrumpida de la Masonería en España.
La Orden Masónica del Fundador con distintivo rojo constituye la más alta condecoración que puede conceder la Masonería Española. Está reservada a soberanos, jefes de Estado y personalidades que destaquen por su labor en bien de la humanidad, la promoción del conocimiento de la Masonería en la sociedad. O también, por el desarrollo de las libertades cívicas y de la educación.
Puede ser concedida a aquellos Hermanos que se hayan destacado de forma sobresaliente en relación con las obligaciones normales de un Gran Oficial o que con su carácter y moralidad ejemplar hayan proyectado a la sociedad las virtudes de la Orden.
La Masonería Española también hizo entrega de la Orden del Fundador con distintivo blanco, al Respetable Hermano Terry Abrahams. Pasado Gran Maestro Provincial de Murcia. También al Muy Venerable Hermano Miguel Ángel Paredes, Pasado Gran Superintendente, que la recibe a título póstumo.